Así reza el primer párrafo del Preámbulo de la Ley 1/1999, de 18 de febrero, de declaración de Parque Natural de Collados del Asón (B.O.C. de 19 de febrero de 1999), aquí pueden obtener el texto. El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Parque Natural Collados del Asón fue aprobado por Decreto 2/2004, de 15 de enero. Este instrumento, fundamental para el futuro del Parque, podéis encontrarlo aquí. |
Refrán al día
jueves, 28 de enero de 2010
Parque Natural de Collados del Asón
lunes, 25 de enero de 2010
Personajes I. Cascorro
Leyendas del Valle de Soba I. La venta de los fantasmas.
¿No conocéis la maravillosa leyenda surgida en un tiempo sumido ya en el olvido, del extraordinario hecho acontecido en el «Ventorrillo del Paso de los Tornos», a casi mil metros hacia las nubes?
Pues, en cierta ocasión, no se sabe cuándo, llegó, cayendo ya el véspero crepuscular, al citado «parador» colgado en las cumbres, solitarias de la cordillera cantábrica, un gran señor con séquito numeroso, y presto se comenzó a murmurar que en enorme arcón era portador de fabulosos tesoros.
Pasó tiempo, y rumores increíbles brotaron de las mentes alucinadas de pastores y caminantes. Por las noches-decían-se reconstruye el incendiado edificio y se ven como luces y se oyen canciones, cual si la vida de antaño hubiese tornado a él. Con la alborada aparecen de nuevo las ruinas en que el lagarto toma el sol y el pájaro construye su nido. ¿Sería posible?
Presto les aderezan un suculento yantar, aunque a juzgar por la sensación recibida era más aparencial que real. Tan extraños seres mostraban inmensa alegría por la presencia de los audaces cazadores, que se creían en la región de los sueños.
Pasó la velada entre cánticos y narraciones y aun música de chirimías y guitarras. Las doce dan lentas y lejanas en no se sabe que reloj. Y con un velón cuya llama temblaba como corazón asustado, pasaron a la alcoba. Al instante el joven cayó en un sueño como hipnótico, del que fue imposible hacerle despertar. El buen sacerdote pasó el resto de la noche leyendo en su breviario. Y allá, a lo lejos, como del fondo de una caverna, llegó a sus oídos una lamentación como letanía por su monorritmo, que fue aproximándose y adquiriendo aterradoras sonoridades. Cada estrofa terminaba siempre así:
«¡Gracias, Señor!
Los primeros seres aquí yacidos
han traído el fin del castigo.
¡Gracias por tu perdón!»
Cantan los pájaros la alegría de vivir y el sol lanza su sinfonía de colores. Han huido los fantasmas y los dos cazadores, tras noche tan extraña que será núcleo de leyenda secular, se hallaron al despertar entre las ruinas solitarias y silenciosas que florecen sonrientes, cual si nada hubiese acontecido en la noche fantasmal.
viernes, 22 de enero de 2010
Mapas antiguos II
Mapas antiguos
martes, 19 de enero de 2010
¡Viva el vino!
lunes, 11 de enero de 2010
Sobre los lobos
Añadimos aquí el texto de la ordenanza que a ello se refiere.
Otro sí ordenaron que si algún vecino o persona de este valle de Soba, matare lobos machos o hembras lechegadas, que cada un vecino entero de este valle de Soba, le pague por cada cabeza de lobo o loba mayor que matare a 6 maravedís, si es medio vecino tres maravedís, e que por la lechegada siendo cinco, le paguen cada vecino entero seis maravedís y el medio vecino a tres maravedís y en cuanto a los forasteros que mataren lobos fuera desta jurisdicción queda en albedrío de los señores diputados lo que les parezca que se les deba dar e cualquier vecino desta jurisdicción que matare lobos machos o hembras o lechegada los traiga ante la justicia luego e lo manifieste, dan información e clara cómo los mató en esta jurisdicción e habida la dicha información le demanda mérito para que pueda cobrar e los vecinos del valle les paguen según de suso e dexen las cabezas de los dichos lobos en poder de la justicia para que con aquéllas no estén de caute1as a las traer otra vez diciendo ser otros que de nuevo habían muerto, porque por esta cautela se podían cobrar otra vez, e si la tal lechegada fuese de 5 cabezas arriba en cada un vecino pague a 8 maravedís y el medio vecino a 4 maravedís.”