Refrán al día
viernes, 18 de diciembre de 2015
miércoles, 16 de diciembre de 2015
Encuesta de Participación Estrategia 2016-2023
Encuesta de Participación Estrategia 2016-2023
Como probablemente ya sabéis, actualmente nos encontramos en
fase de preparación y puesta en marcha del LEADER 2014-2020, que se
materializará con un Programa de Ayudas a la Creación/Ampliación/Modernización
de pequeñas empresas y proyectos no productivos a desarrollar
durante los años 2016 al 2023.
Concretamente, en este momento estamos tratando de recabar
la opinión de los diferentes agentes sociales y económicos de nuestra Comarca,
para tratar de confeccionar una Estrategia Comarcal lo más adaptada
posible a nuestra realidad comarcal y a su proyección para los próximos años.
En base a lo anterior, y como parte fundamental que sois
del tejido social y económico de nuestra Comarca, os agradeceríamos
dedicarais 5 minutos a la cumplimentación de la siguiente Encuesta:
No obstante, cualquier duda, sugerencia, ampliación de
información o aportación de opinión adicional a los contenidos de esta
Encuesta (entendida como una herramienta sintética de orientaciones generales),
por favor no dudéis en contactar con nosotros por la vía que os resulte más
cómoda.
Agradeciendo de antemano vuestra colaboración, recibid un
saludo.
Luis Rodríguez Prado
Gerente
Grupo Acción Local Comarca Asón-Agüera-Trasmiera
viernes, 11 de diciembre de 2015
Artículo de José Elizondo en el Diario Montañés (Caciquismo posmoderno)
CACIQUISMO POSMODERNO
“Nosotros, los
liberales, estábamos convencidos de que ganaríamos las elecciones. Sin embargo,
la voluntad de Dios ha sido otra. Al parecer, hemos sido nosotros, los
conservadores, quienes hemos ganado las elecciones.”
Y las campanas de la Iglesia llaman a concejo. El sonido de
una campana es diferente para cada ocasión. Me lo enseñó Santiago, cuando fui
monaguillo sin tener una idea demasiado clara de lo que se esconde tras las
sotanas.
La liturgia de una infancia hecha bajo el dogma de las
hostias hace que aceptes las contradicciones sin pararte a pensar que los son.
Solo el domingo por la mañana rompía esa monotonía de un
paisaje de tonos verdes, ocres, naranjas
y amarillos según la estación del año. De olores que construían sentidos y aún
hoy alimentan la nostalgia de esa niñez perdida a golpe de campanada: El
repique de campanas en la fiesta del pueblo y cuando las campanas tocaban a
muerto. Quizás no haya mejor forma de mostrar ese tránsito de la infancia a la
edad adulta. Es entonces cuando nos damos cuenta de que nunca quisimos hacernos
mayores. No a ese precio.
Y las campanas de la Iglesia llaman a concejo. De la mano de
mi padre camino yo también y avanzamos por el camino de tierra hacia la antigua
escuela. Escucho muchas voces, unas encima de otras, que, a los ojos de un
niño, representan el “mundo de los mayores”. El mundo de los “hombres mayores”
para ser más preciso, aunque según han ido pasando los años algunas mujeres, no
todas, se han ido incorporando intentando hacer valer su voz.
La gente mayor hablando de
sus cosas de mayores y,
demasiadas veces, una voz tapando al resto. Una voz acompañada de otras más
pequeñas que asentían y la daban la razón, sin más razones que la de sumarse. Los años pasaban, las voces cambiaban, pero el
sonido era el mismo. Siempre había una que se oía más que las otras, que
parecía imponerse sobre el resto y seguida de otras más pequeñas que la acompañaban.
Y así fui aprendiendo que, aunque todos pudieran hablar, a
unas voces se las escucharía más que a otras y que, muchas veces, en las cosas
importantes, una voz se imponía sobre el resto.
Imagino que cada pueblo tenga sus matices, sus voces…y sus silencios.
El caciquismo, entendido como intromisión abusiva de una
persona o autoridad en determinados
asuntos valiéndose de su poder o influencia, y que Joaquín Costa denominó “la
verdadera constitución de España”, tiene
su origen más reconocible en la Restauración (1874-1923) pese a que ya desde
mitad del s. XIX la venta de bienes desamortizados introdujo en las zonas rurales un tipo de clientelismo
adaptado a la nueva economía de mercado. Este tipo de relaciones sociales,
clientelares y desiguales, surgidas de
estos cambios, crearían un modo normalizado de funcionamiento político
dentro del Estado liberal canovista. Esta forma de entender el ejercicio del
poder capilarizó en un mundo rural ya acostumbrado pues, en el fondo, reproducía
modos similares de relación heredados de la tradición feudal.
El caciquismo distorsionó principios más horizontales y
democráticos propios de fórmulas abiertas y participativas, como podría ser el
caso de los concejos, creando redes de influencias y una estructura de poder al
servicio de los intereses de unos pocos. El cacique sería alguien con poder suficiente para decantar la balanza a su favor.
Pese a la irrupción
de formas políticas nuevas en la I y II República no se puede asegurar que desapareciera totalmente sino que, tras
la Guerra Civil, este caciquismo sociológico como expresión política, se
consolidaría en su versión Franquista de raíces liberal-restauracionistas. La base de su poder habría residido en su adaptación a las nuevas
formas de poder económico y político en el beneficio de unos pocos, donde los
fuertes lazos de influencia personal eran su garantía y se mantenían vigentes
como forma de entender, no solo el ejercicio de la política, sino las
relaciones sociales y de poder como su expresión más desigual y menos
democrática.
De esta forma ese caciquismo sociológico seguiría presente
aún en muchos de nuestros pueblos (no solo). En la reunión del concejo la
horizontalidad y los principios de libertad e igualdad se ven mediatizados en
el momento en que vemos como esas relaciones de poder e influencia, construidas
día a día, pesan demasiado sobre la palabra, sobre la
voluntad de la mano alzada y sobre el propio individuo.
Así, este neocaciquismo
se presenta como una variante de caciquismo adaptado a los tiempos y
resistente, en algunos casos, ante los cambios que la sociedad española ha
sufrido desde finales del s.XIX, manteniendo intactas algunas de sus
características fundamentales: El personalismo, el tráfico de influencias como
herramienta de poder, las redes clientelares, la corrupción….
Mientras las campanas
de la Iglesia de mi pueblo tocan su último repique, no puedo dejar de
preguntarme ¿Qué más se podía haber hecho en estos 30 años? y ¿Por qué no se
hizo?
Es día de elecciones
y es curioso: Hemos cambiado de alcalde, pero “me suena esa tonada”.
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