A los sobanos del S. XVII les preocupaba la calidad del vino que se vendía en los establecimientos del valle, en las Ordenanzas del Valle de Soba se regulan las calidades y los precios, también se establecen sanciones para los infractores.
Para muestra un fragmento dedicado al vino de Toro y otros:
“Otro sí ordenaron y mandaron que agora ni desde aquí adelante ni en ningún tiempo del mundo que ninguna persona ni personas que en este dicho valle de Soba vendieren vino de Toro, ni de Cigales, ni blancos, ni de Extremadura, ni de Campos, ni de Río, ni de Aranda, ni de Roa, ni de otras ningunas e ni algunas partes de estos reinos y señoríos de Castilla y montañas, no sean osados en público ni en secreto de echar agua ni echen a los vinos dichos, ni en algunos de ellos, por vía de ordenanza e postura ni de otra manera, ni el fiel, ni fieles de los dichos concejos y lugares, no echen agua de faldanca ni consientan e echar, y en cuanto a la faldanca que conviene a los fieles por la postura del vino , que la mitad paguen los que lo trugeren, e la otra mitad los que lo vendieren, so pena que cualquier personas o persona que al contrario hicieren paguen la pena seiscientos maravedís repartidos en la manera que dicho es”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario